domingo, abril 30, 2006

Carta CA: deudas con artistas invitados

Buenos Aires, 10/11/2003

Señor Director Titular de la Orquesta Sinfónica Nacional
Maestro Pedro Ignacio Calderón

Estimado Mtro. Calderón:

Los abajo firmantes, integrantes de la Comisión Artística de la Orquesta Sinfónica Nacional, nos dirigimos a Usted y por su intermedio al señor Secretario de Cultura de la Nación, licenciado Torcuato Di Tella, para expresar nuestra preocupación sobre aspectos del funcionamiento administrativo en el área de la OSN que afectan negativamente el plano artístico en el desempeño del organismo.

Antes de empezar a trabajar, los músicos que cubren vacantes en forma transitoria en la OSN tienen que presentar un certificado de buena conducta. Si el Estado, como empleador, alberga sospechas sobre la probidad de un agente, el trámite de investigación debería estar a cargo de ese mismo Estado.

Acto seguido se hace firmar al agente un compromiso unilateral; nunca recibe ejemplar firmado por el empleador en la mano. El primer pago lo recibe en la actualidad 5 meses después de iniciar su desempeño y a veces no se le paga nunca. En el lapso sin cobrar no goza de los servicios correspondientes de la obra social.

Para enfrentar los gastos básicos tiene que desempeñar otros trabajos. La inevitable falta de tiempo para el descanso y para el estudio de la música a su cargo debilita notoriamente su rendimiento artístico y el del conjunto.

Los solistas y directores nacionales invitados están sometidos a la obligación del trámite del certificado de buena conducta.

A solistas y directores nacionales e internacionales se los hace firmar (a veces) un compromiso unilateral el día del concierto, o sea cuando el arduo trabajo de semanas o meses de preparación para el compromiso ya pasó. Los gastos de viaje y estada salen de su propio bolsillo. Cobran con demora de hasta un año.

Parecidos son los trastornos que se producen por cambios de la programación a corto plazo: directores y solistas ya cumplieron con su compromiso de preparación personal de una actuación, a lo mejor renunciando a otras ofertas para el mismo lapso, cuando días o pocas semanas antes del comienzo de los ensayos se los avisa que se canceló su concierto. En estos casos el Estado desde ya no reconoce obligación de pagar honorarios. En el mejor de los casos se acuerda una reprogramación en la próxima temporada.

Cuando se ha tratado de músicos extranjeros han debido intervenir ocasionalmente sus embajadas - a veces sin éxito. Y bien sabemos que los juicios contra el Estado demoran años. El trámite para cobrar según el fallo toma más años y los bonos con los que paga el Estado sus juicios perdidos tienen sus plazos también medidos en años.

Los artistas se indignan, gastan tiempo, energía y dinero en reclamos, se resignan, no vuelven más. Comentan su experiencia en el ámbito musical nacional e internacional; otros artistas, alertados, directamente renuncian a venir.

De esta manera, el público argentino se ve privado de poder disfrutar del trabajo de profesionales de renombre, que podrían aportar significativamente al desempeño artístico de la orquesta.

En general no se puede armar dignamente una programación sin el requisito de una previsión presupuestaria con garantías de pago y con mecanismos de liquidación ágiles.

Otro obstáculo para el funcionamiento correcto de la orquesta es el “congelamiento automático” de cargos vacantes. Dicha medida imposibilita la actividad normal de un cuerpo que necesita a todos y cada uno de sus miembros, tocando la parte que le corresponde en cada obra musical.

En nuestra consideración son de urgente necesidad:
- Cese de la exigencia a los artistas de presentar un certificado de buena conducta.
- Pago inmediato de las deudas con artistas.
- Programación de temporadas con plazo mínimo de un año.
- Contratos bilaterales entre Secrataría de Cultura y artistas, respetando los plazos propios del género.
- Estricto cumplimiento de la programación.
- Pago de servicios prestados a músicos de orquesta que tocan extra/suplente sin demora, a músicos invitados (solista o director) el día del concierto.
- Excepción definitiva para la OSN del mecanismo de congelamiento de cargos vacantes en el Estado.

Sin otro particular lo saludan atentamente

LUIS ROGGERO/ DANIEL ROBUSCHI/ JULIAN EHRHORN

JORGE PEREZ TEDESCO/ PATRICIA DA DALT

DANIEL KERLLEÑEVICH